Que Sevilla tiene un sabor especial ya lo dice la canción. Lo que no se nos había contado hasta ahora es que ese sabor, en La Lola Taberna Gourmet, es el de la casquería más creativa.
Vivimos un momento histórico en el que lo tradicional y lo moderno, lo local y lo global encuentran puentes imposibles sobre los que abrazarse. Es tiempo de paradojas, sin duda. Como la que supone que en esta etapa tan marcada por la revolución verde y la cocina vegetal nos encontremos también ante el renacimiento de la casquería.
Los platos creativos fundamentados en las vísceras y entrañas animales ocupan el espacio protagonista en la cocina de La Lola Gourmet. Y es una apuesta arriesgada en Sevilla, esta que protagoniza Javier Abascal, pero la acompaña el éxito. Posiblemente porque esa cocina de la casquería que él desarrolla nace de la pasión y del conocimiento bien enraizado de los platos que prepara, porque su abuela fue su gran maestra. Y nadie mejor que ella preparaba un arroz con higadillos. Si no, que se lo preguntaran a Rita Hayworth, que fue a su casa en una Feria de Sevilla acompañando a la tía del cocinero, Nati Abascal, y salió de allí enamorada del plato de la abuela.
Javier Abascal encabeza una propuesta culinaria muy seria. La casquería es el centro, pero ofrece mucho más a un público muy amplio. Producto de primera. Elaboraciones sencillas, siempre con su guiño creativo. Una muy cuidada selección de vinos, especialmente de Jerez, con los que maridar sus platos…
Formado como especialista en relaciones públicas, ha encontrado en los adentros, como los grandes del flamenco, la mejor forma de expresarse.
Por Miguel Ángel Rincón