Veinte años de experiencia y una interminable sucesión de horas de trabajo, han convertido a José Enrique González, uruguayo de nacimiento, en chef pastelero de la Escuela Cordon Bleu de Madrid.
Su formación se inicia en su país, donde obtiene todos los títulos a su alcance antes de tomar la determinación de extender las alas para buscar nuevas fronteras. Con el cambio de milenio desembarca en Madrid y comienza a trabajar como subjefe pastelero en la pastelería Mallorca; dos años después, se marcha a Barcelona, donde trabaja primero para el Grupo Restofi y más adelante como Jefe de Pastelería en la pastelería Mas.
El salto a Francia lo da en 2008, y con él, da también el paso hacia la formación. Será Asistente de Formación Profesional a las órdenes de Jean-Marc Guillot –Campeón del Mundo de Pastelería y Mejor Obrero de Francia- durante una temporada, al tiempo que obtiene 28 diplomas formativos en L’Ecole Nationale Supérieure de Pâtisserie.
A partir de entonces, será subjefe pastelero en el Aubergue du Père Bise, Relais Châteaux; trabajará en la partida dulce, también como subjefe, del Hotel Le Bristol (3 estrellas Michelin) y será jefe de pastelería en L’Angelique, de Versailles (1 Estrella Michelin), antes de retomar el camino a Madrid para convertirse en Chef Pastelero de la Escuela Cordon Bleu.
González es un maestro dulce, un experto en las últimas tendencias del universo goloso. Nadie mejor para hablarnos acerca de esa cada vez menos visible frontera que todavía existe entre el dulce y lo salado en pastelería.
Por Miguel Ángel Rincón