Cuando en agosto del año 2007 visité por primera vez el restaurante "elcielo", en Medellín, pensé que estaba en otra ciudad. Sorprendente fue el diseño y el servicio que en muchos de los restaurantes de Medellín pude apreciar, pero el impacto del establecimiento de Juan Manuel Barrientos fue magnífico.
Coincidía mi visita con un gran evento gastronómico de la ciudad y ya me habían hablado de este jovencísimo cocinero y empresario, pero no fue hasta que lo conocí a él y a sus, entonces, dos locales abiertos en su ciudad natal, cuando llegué a ver la potencia que se escondía tras su aparente sencillez.
Juan Manuel Barrientos nació en Medellín en junio de 1983. Estudió en la Colegiatura Colombiana, una de las universidades especializadas en gastronomía más prestigiosas de todo el país. Viaja luego hasta Argentina en busca del prestigioso y reconocido chef de origen argentino-japonés Iwao Komiyama, que en 2009 fue nombrado Mejor chef Japonés del mundo residente en el exterior. Con él aprende la rigurosidad y las depuradas técnicas de la cocina oriental. Un año más tarde, en 2005, hace prácticas en Arzak. Según él mismo, "fue una inmersión en la cocina de innovación e investigación más seria que había conocido nunca. Allí aprendí todo tipo de técnicas de cocina moderna como la crio-cocina, la ósmosis acelerada, la cocina al vacío, la esferificación, la inducción, la deconstrucción, el manejo de gelificantes, espesantes y emulsionantes, entre otros", comenta. "Si con el maestro Iwao aprendí la humildad, la minucia y la paciencia en la cocina, con Arzak entendí de la jerarquía militar que debe tener una cocina, indispensable para el éxito de la más exigente cocina", relata. Fue un año de incansable trabajo que terminó con la llegada de otros aprendices del mundo que vienen haciendo fila para tener la misma oportunidad.
Ya de regreso a Colombia, a los 23 años, decide poner en práctica el aprendizaje adquirido y monta su primer restaurante al que llama "elcielo", de clara inspiración colombiana, aplicando su creatividad y usando las más avanzadas técnicas de vanguardia conocidas en España. Su intención es la de crear emociones y sentimientos ante sus clientes. Así elabora una serie de menús degustación poco conocidos en Colombia hasta ese momento. El éxito no se hace esperar.
Desde noviembre de 2007 en que abre el establecimiento no deja de recibir galardones y reconocimientos, pero sobre todo es la Orden de Honores Patrios del Congreso de la República de Colombia a joven empresario de Colombia 2009 la que llena de orgullo a Juan Manuel.
Preguntado por la Fundación "el cielo para todos" dice:
"Sí. Nosotros tenemos una fundación que se llama "El cielo para todos". Allí tenemos cuatro proyectos sociales. Uno es educación en No violencia, soportado por la organización más importante a nivel mundial de No violencia, el Global Non Killing Centre. También tenemos un proyecto de música que apoya a una corporación que les da clases de música a más de 400 niños para rescatarlos de la violencia. Y tenemos el proyecto "Capacitados", que consiste en capacitar en No violencia a soldados heridos en combate y sordomudos".
No deja indiferente a nadie la experiencia de comer o cenar en "elcielo" de Medellín y su arriesgadísima apuesta al comienzo de su andadura ha ido ajustándose a una creatividad que sigue siendo muy innovadora. Ahora, en su nuevo restaurante de Bogotá, cambian la carta cada dos meses y se puede elegir entre dos menús degustación, uno de 12 platos y otro de 20.
Algunos de los platos de Juan Manuel son: Área de mote con ceniza de romero y queso emmental, Crema aireada de zanahoria con puré de plátano y cardamomo y gelatina de guayaba criolla y Amaretto, Solomillo de res con puré de papa criolla y chocolate blanco o Chocolaterapia de chocolate Santander y café colombiano.
JUAN BARBACIL