Marcus Samuelsson, jefe de cocina y co-propietario del restaurante Aquavit, ha recibido más distinciones en poco tiempo que la mayoría de los cocineros durante toda su vida. Fue el cocinero más joven de todos los tiempos en recibir una crítica de un restaurante de tres estrellas por The New York Times por Ruth Reichl en 1995. En Mayo de 2001, se otorgó a Aquavit otra excelente crítica de tres estrellas del crítico de restaurantes del New York Times, William Grimes.
En el 2003, Samuelsson recibió el gran honor como "El Mejor Cocinero de la Ciudad de Nueva York" por la Fundación James Beard. En 1999, esa misma Fundación le condecoró como el mejor "Chef Estrella". Samuelsson también está orgulloso de las calificaciones consecutivas de cuatro estrellas de Aquavit en la presentación anual "All-Star Eateries" de Forbes. A título individual obtuvo el reconocimiento con 29 años en el anual "40 Under 40" del Crain's New York Bussiness; y fue condecorado como uno de "los Mejores Chefs de America" por el Instituto Culinario de América. Recientemente, Samuelsson ha sido reconocido por el Foro Económico Mundial como uno de los "Líderes Mundiales del Mañana" (Global Leaders of Tomornode, GLT). El premio, que se otorga anualmente desde 1993, es un reconocimiento a los jóvenes innovadores procedentes de todos los rincones del mundo en ámbitos de negocios, gobierno, sociedad civil, las artes y la prensa.
A diferencia de sus colegas americanos, los jóvenes suecos eligen su carrera a la edad de dieciséis años. Para Samuelsson, la elección de dedicarse a la cocina fue muy fácil. A su primer trabajo de verano en una pastelería local, siguieron varias excursiones por diferentes restaurantes. Apasionado de sus estudios en el Instituto Culinario de Goteborg, Samuelsson acudía a las clases de día y cocinaba en restaurantes de la ciudad hasta bien entrada la noche, cumplimentando su requisitos de diplomatura en tiempo record.
Tras graduarse en el Instituto, Samuelsson hizo prácticas primero en Suiza y después en Austria, donde aprendió el arte de la repostería fina. En 1991, volvió a Suiza casi durante un año antes de que el destino interviniera: el propietario de Aquavit, Hakan Swahn estaba trabajando duramente en Nueva York intentando establecer una identidad de la cocina escandinava en Estados Unidos y seleccionó al joven cocinero sueco para realizar unas prácticas de ocho meses en su restaurante.
En 1994, Hakan Swahn pidió a Samuelsson que volviera a Aquavit a trabajar bajo las órdenes del nuevo Cocniero Ejecutivo, Jan Sendel. Así Samuelsson alcanzó su reto: trabajó diligentemente, demostrando sus habilidades y hazañas culinarias, y en Mayo de 1995, Swahn le nombró oficialmente Cocinero Ejecutivo de Aquavit. Justo tres meses más tarde, le otorgaron la codiciada calificación de tres estrellas por The New York Times.
Marcus Samuelsson también supervisa el nuevo AQ Café en la Scandianvian House (que abrió en Junio de 2001), un destino de comida casual en el centro de Manhattan, donde se sirven algunos de los mejores platos de Aquavit. Además, Aquavit ha lanzado una nueva línea de comida tradicional sueca preparada, de las recetas que Samuelsson busca y desarrolla.
Por madridfusión