monica
13 de Enero de 2020

El cocinero francés muestra su gusto por el monocolor con una plato de remolacha.

Guilllaume Sanchez demostró en el auditorio de la Feria de Madrid las posibilidades culinarias que existen con una simple remolacha. Las cocinó con su propia salsa en una ponencia donde demostró su predilección por las propuestas monocolores. Incluso quita las hojas amarillas de las flores para que en la presentación de su creación solo resalte el morado. Unas flores que le dan el “máximo de frescura y toque todavía más de naturalidad” al plato.

Sanchez habló poco. De palabra. Con las manos iba confitando las remolachas, preparando una “textura muy particular”. Después con el jugo de este tubérculo, este hijo de militar nacido en Burdeos, explicó que tras cuatro horas de al fuego se consigue una “textura muy concentrada e interesante”. “Le ponemos un poco de ácido cítrico y esta mezcla nos permite dar un poco más de sabor y evitar la oxidación”, explicó el chef de NeSo, su restaurante parisino que ya tiene una estrella Michelin.

Sanchez abrió su nueva casa después de participar en un concurso televisivo de pasteleros (su formación inicial), de viajar por los Balcanes y Asia Central durante 14 meses o de volver a la televisión con Top Chef 2016.