El ministro Planas defiende el futuro del medio rural y Colagreco llama a “transformar esta crisis en algo positivo” en la primera jornada de #GastronomikaLive

csoriano
04 de Mayo de 2020

Un mensaje de esperanza. Eso es lo que quisieron lanzar ayer los dos primeros ponentes de Gastronomika Live, el ciclo de encuentros virtuales entre profesionales de la hostelería y del sector agroalimentario organizado por el grupo Vocento. Tanto el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, como Mauro Colagreco, chef de Mirazur, el mejor restaurante del mundo, dibujaron en sus respectivas intervenciones un panorama cargado de dificultades, pero también de oportunidades para construir un futuro más sostenible.

La cosecha no peligra, las ayudas de Europa siguen fluyendo y la sociedad se ha dado cuenta de la importancia de contar con un sector primario fuerte, serían a grandes rasgos las reflexiones que dejó la entrevista que le hicieron José Carlos Capel, presidente de Madrid Fusión, y Benjamín Lana, presidente de la división de Gastronomía de Vocento, al responsable de Agricultura del Gobierno de España. Luis Planas defendió el papel de agricultures, ganaderos y pescadores “que están haciendo un gran trabajo durante esta crisis” y llamó a la ciudadanía a mostrar su apoyo, no ya con aplausos, sino “comprando sus productos”. “Ya sabíamos que la cadena alimentaria era esencial pero ahora la sociedad ha visto claro cuánto les necesitamos”, afirmó.

Sin embargo “muchos pequeños productores artesanos de enorme valor gastronómico están sufriendo por el cierre de los restaurantes”, recordó Capel. Planas reconoció que la “inmensa mayoría de los afectados en el sector primario son pequeños productores”. Mencionó el cordero, pescado, marisco, queso o ibéricos como los más perjudicados, y se detuvo especialmente en el vinícola, donde “el 60% del consumo depende de la hostelería”. Anunció medidas de apoyo específicas como los 10 millones de euros para los productores de cordero que hoy tiene previsto aprobar el Consejo de Ministros, las ayudas de Europa para el almacenamiento de pescado o medidas de promoción del consumo en el mercado internacional para el vino.

El ministro quiso también despejar las dudas que penden sobre la inminente campaña de recolección por falta de mano de obra, lo que ya está ocasionando un encarecimiento de los productos y podría llegar a interrumpir el suministro. “Estamos trabajando con las asociaciones profesionales y las comunidades autónomas para que ninguna tarea agraria quede por cubrir”, aclaró Planas. En las últimas semanas, su departamento ha hecho un repaso de la mano de obra disponible en puntos sensibles como Andalucía, Navarra, La Rioja, Cataluña o Aragón y ya ha puesto en marcha medidas para captar trabajadores en las áreas cercanas, como permitir a parados que se empleen en el campo mientras siguen cobrando una prestación o flexibilizar los permisos de inmigrantes.

Planas defendió asimismo que la Política Agraria Común (PAC)”es ahora más necesaria que nunca”. El gobierno ha extendido hasta el 15 de junio el plazo para presentar declaraciones y favorecerá que el 70% de las mismas se cobren el 16 de octubre. Lo que tendrá que esperar es la reforma de una de las políticas más antiguas de la Unión Europea, prevista para 2022 y que según el ministro no será realidad “al menos hasta 2023”. También lanzó un rayo de esperanza sobre la llamada España vacía: “Estoy convencido de que el turismo rural va a estar muy presente en los próximos meses”.

Mascarillas con arte

La misma confianza en el futuro ha demostrado Mauro Colagreco al abrir el libro de reservas de su restaurante Mirazur para el mes de junio. En pocas horas el vigente número 1 del mundo ha colgado el cartel de completo pero eso no significa que la situación sea igual de halagüeña en todo el sector. Durante la ponencia inaugural de Gastronomika Live, el argentino afincado en Francia llamó a los hosteleros a “ser creativos y trabajar mucho”, y comparó la situación actual con una posguerra. “El gran reto de la hostelería post coronavirus es dar confianza a los clientes”. Empeñado en extraer algo positivo de esta crisis, se propone transformar los nuevos requisitos sanitarios “en un acto de poesía y belleza” encargando a artistas que diseñen las mamparas que dividiran el espacio entre las mesas o personalizando mascarillas y guantes.