Cocina de emociones
“Lo que me mueve es la emoción de hacer disfrutar. Que comas, que sientas y descubras a través de mi cocina”. Ese es el objetivo de Iñigo Lavado, lo que busca a través de su cocina, crear momentos únicos, momentos que te llenen, te satisfagan y que te lleves grabados en la memoria; momentos que van más allá del plato, de la receta; momentos que reúnen cuatro ingredientes: normalidad, cercanía, generosidad y honestidad. Todo ello convierte la cocina del chef guipuzcoano en una cocina de emociones.
En un momento de su vida, Iñigo Lavado decidió ser cocinero. Optó por los fogones y tuvo la gran suerte de encontrarse con Luis Irízar, el gran maestro de la cocina vasca, que no solo le enseñó lo que era la cocina, sino que le inculcó muchos de los valores que ahora ayudan al chef a ponerse frente a los fogones día tras día. Tras dar sus primeros pasos en la Escuela de Cocina de Irizar, Iñigo quiso aprender junto a los grandes chefs. Y no solo de nuestro país, como Berasategui, Subijana o Adrià. También estuvo durante año y medio conociendo los secretos de la cocina francesa en París junto al gran Alain Ducasse.
A Iñigo Lavado le gusta cocinar, le gusta ser cocinero, pero por encima de eso le gusta y disfruta haciendo disfrutar, ese es su estímulo y la actitud con la que hace frente al trabajo diario en su restaurante Singular, ubicado en el Recinto Ferial Ficoba, en la localidad fronteriza de Irún. Un restaurante cercano, abierto por y para todo el mundo y dónde el gran protagonista es el cliente. El restaurante se adapta al comensal, dejando en sus manos el formato gastronómico con el que quiere disfrutar: desde los pinchos, hasta las sugerentes propuestas gastronómicas de su carta. Un espacio Singular para recordar, crear momentos únicos y auténticos y dónde disfrutar de su cocina de emociones.
El trabajo de Iñigo Lavado va más allá de las paredes de su restaurante. Desde el año 2012 es asesor gastronómico de Makro, proporcionando su imagen y conocimiento servir de puente entre el proveedor y las empresas de gastronomía y hostelería; para ayudar con su experiencia a todas aquellas personas que empiezan en el mundo de la hostelería.
Pero el proyecto más especial en el que trabaja el chef es “La mesa que viaja”. Una mesa de su restaurante desmontada, un pequeño fogón, varios cajones con cubiertos, vajilla, cristalería, manteles y una pequeña despensa con ingredientes frescos. Todo ello metido en una caja, para viajar, llevarlo a lugares especiales y construir momentos gastronómicos inolvidables, un proyecto ilusionante y con el que Iñigo quiere mostrar como con tan poco se puede conseguir mucho.
A partir de Octubre del 2017, Iñigo Lavado cuenta con un plató de televisión en su restaurante. Su espacio propio para disfrutarlo con la gente y desde donde quiere contar cómo entiende él la cocina; transmitir sus ideas culinarias y enseñar que su espacio gastronómico es más que un simple restaurante, es un lugar comprometido con la salud, el deporte y la alimentación infantil, un lugar donde emocionarse con la cocina.
Por Oraitz García Recondo