Isabella Potí

csoriano
diciembre 20, 2019

La nueva cocina mediterránea

Floriano, nacido en 1990 y Isabella, nacida en 1995, son dos jóvenes profesionales, impulsivos y apasionados, llenos de ideas y creatividad, pero también la madurez necesaria para convertir el talento en acciones concretas y hechos. Es gracias a esa unión, profesional y sentimental, por lo que el restaurante Bros’, en Lecce, ha conquistado temporada tras temporada, plato tras plato, la atención de todos los gourmets de Italia y más allá. Ambos se conocieron cuando aún estaban en la escuela de hostelería de Lecce y siguieron cada uno su camino para formarse profesionalmente. Isabella, apasionada de la pastelería, con Claude Bosi en Londres y con Martín Berasategui y Paco Torreblanca en España. Floriano en Italia con Ilario Vinciguerra y en España con Eneko Atxa y, cruzando de nuevo su camino con Isabella, con Martín Berasategui, quien intentó por todos los medios que se quedase en su equipo, pero su pueblo natal le tiraba más que cualquier ambición que pudiera perseguir en el extranjero. En 2015, con Isabella como sous chef y Francesco, el hermano de Floriano, quien posteriormente dejaría la brigada, lanzó la aventura de Bros. Empezaron inmediatamente a dejar su marca y causar impresión gracias a su enfoque radicalmente contemporáneo que se centra en destacar las materias primas desde un terreno muy rico, pero con técnicas aprendidas por todo el mundo y con la libertad irreverente que, al menos inicialmente, incomodó a los puristas más tradicionales (puristas que son más problemáticos en un lugar como Lecce que en otros sitios). Una nueva cocina mediterránea, este es el objetivo de Floriano e Isabella: la construcción de un lenguaje moderno y común que recoja y recupere la memoria ancestral de una cuenca cultural milenaria. Una cocina no conciliadora, pero constantemente dirigida a utilizar deliberadamente lo salobre, la acidez, la amargura e incluso lo rancio, para construir experiencias y provocar reflexiones. Isabella y Floriano saben muy bien cómo sorprender y ya son una de las realidades más sólidas de la cocina italiana. Niccolo Vecchia