Jesús Ortega

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octubre 3, 2018

El restaurante El Sordo, enclavado en el murciano Valle de Ricote, inició su
andadura hace 94 años. Al frente del mismo se encuentra Jesús Ortega López, su propietario y responsable de cocina desde hace 25 años y quien oficia acompañado de sus hijos, su mujer y su nuera, entre otros. 
Jesús Ortega López recogió la tradición y el saber acumulado por sus antecesores y sobre esta sólida base ha creado un restaurante moderno, actualizado, cálido y acogedor, con una cocina que entremezcla a la perfección las raíces de las generaciones pasadas con las creaciones propias de la cocina moderna, autóctona y, en cierto modo, peculiar y heterodoxa. Son muchísimos los clientes, tanto de la Región de Murcia como de fuera, que se desplazan asiduamente hasta Ricote, pueblo en el que se encuentra El Sordo. 
El Valle de Ricote es uno de los parajes más bellos y evocadores de toda España, y en este magnífico entorno, donde el tiempo desacelera su vertiginoso ritmo, es donde El Sordo ha construido su filosofía de vida, su peculiar modo de pensar y realizar una cocina diferente. 
Las creaciones culinarias que se desarrollan en El Sordo están íntimamente ligadas al paisaje circundante, del mismo modo que en los exteriores se conjugan armoniosamente montañas, valles, hondonadas, huertas, jardines, barrancos y desfiladeros, que miran arrogantes hacia el río que les da sentido y carácter a todos ellos.  
La cocina de El Sordo aglutina platos rotundos e inamovibles como peñascos, con otros suaves y sinuosos como los valles húmedos de la ribera del Segura, donde la creatividad, el genio y la modernidad asombran a propios y extraños, siempre con un carácter y estilo propios, ensamblados con el sólido criterio que aporta la experiencia y donde el equilibrio de los ingredientes y el respeto al producto conforman la base primordial. 
Las grandes carnes y asados, los guisos suculentos y humeantes, la caza mayor y menor, las setas silvestres o los productos frescos de su huerto propio, constituyen el pedestal gastronómico de El Sordo, convertido en centro de peregrinación culinario.  
Región de Murcia