Richie Lin

 

 

agarcia
octubre 19, 2018
Richie Lin: Taiwan en la mesa   En un escaneo rápido a su figura y trayectoria, puede llegar uno a pensar que Richie Lin es otro joven cocinero obsesionado por el producto local que pasó por el Noma y ahora simplemente aplica el credo nórdico a los ingredientes de Taiwan, el país en el que abrió hace cuatro años su primer restaurante como chef y propietario. Pero cuando uno toma asiento en Mume descubre que hay mucho más que militancia. Se encuentra, sobre todo, ante una delicadeza asombrosa en la composición de los platos y en el punto de las cocciones, por encima incluso de lo que se espera de un oriental sensible, y que destaca sobremanera sobre el producto soberbio con el que trabaja.   Lin, que mamó el amor por la cocina en su casa junto a su madre y sus hermanas, pero no aprendió el oficio de modo profesional hasta después de graduarse en marketing, ha bautizado a su casa con el nombre de la flor nacional taiwanesa, la del ciruelo, que coincide con los mismos caracteres chinos que el de su madre, en un claro compromiso de principios y de intenciones.  Taiwan no es su país, pero simboliza para él la libertad, la mezcla de culturas de las diferentes regiones de China y de Japón, la historia de una isla que siempre ha pertenecido a los aborígenes de origen malayo, pero que fue europea antes que china. Una isla repleta de productos singulares del mar y la montaña que él busca incansablemente entre los productores.   Richie Lin, en compañía de su colega Nur Long Xiong y del pastelero australiano Ken Ward, fundaron Mume en 2014 para desarrollar un proyecto que mezcla técnicas chinas, japonesas y europeas sin ningún complejo y las pone al servicio de productos radicalmente taiwaneses como el amadai, un pescado similar al pargo rojo, la quinoa roja, la selecta pimienta de montaña llamada maga o los melocotones de la montaña de Lala.   Lo suyo es un ejercicio singular que trata de transportar al comensal a un ambiente familiar, como si hubiera sido invitado a una casa, con una cocina excitante con productos a veces realmente sencillos. Lin ha conseguido ya su primera estrella Michelin y que Mume sea calificado como el número 17 en el 50Best de Asia.   Por Benjamín Lana