Nacido en 1980, Mugartegui pasó por las carreras de medicina –sin acabarla- y química, antes de dar el salto al mundo de la gastronomía. Su vocación por el servicio de sala cuenta con varios aditivos que lo convierten en una referencia del sector.
No solo habla varios idiomas (inglés, francés, castellano y euskera), sino que la ilusión que demuestra por aprender en sus inicios lo lleva a realizar varios cursos de capacitación y especialización que hacen de él un profesional excepcionalmente cualificado en todos los ámbitos. Por si fuera poco, además escribe sobre su propia experiencia en medios como 7Canibales o El diario montañés.
En 2015 se incorpora al equipo de El Cenador de Amós, el restaurante de Jesús Sánchez y Marian Martínez en Villaverde de los Pontones, Cantabria, procedente del Nerua, en Bilbao.
Su fichaje supuso un cambio trascendental en la dinámica del restaurante. En ella, Mugartegui consigue aunar naturalidad y elegancia y desde el primer día demuestra que es, sin duda, uno de los profesionales del servicio que están llamados a liderar el cambio en el servicio de sala de nuestro siglo.
Como responsable de la hospitalidad del restaurante, busca la empatía con el cliente y es capaz de generar en su entorno una dinámica sincrónica que enlaza la cocina, el servicio de vinos –del cual es responsable Aratz Mendieta, otro inmenso profesional- y la propia sala. Es un director de equipos nato, que además se ha formado bien para serlo. Un maestro en la gestión de la coreografía cotidiana que se desarrolla en cada servicio ante el cliente de El Cenador de Amos.
Por Miguel Ángel Rincón