LA TENSIÓN DE LAS SALSAS

El estudio del origen de las cosas siempre suele tener resultados cuando menos satisfactorios.

Empezar a trabajar sobre una bebida histórica como lo es la hidromiel, nos condujo, en un principio a ciegas, a la reacción que se genera sobre su superficie en forma de ramificaciones muy cercanas al fractal. Algo tan sencillo como la que se produce sobre ella al juntar dos líquidos, nos habla de texturas, viscosímetros y tensiones superficiales.

Y el juego visual se produce delante del cliente que es lo verdaderamente divertido, y el resultado es sorprendente, ingenioso, pura magia gastronómica, y por supuesto, sabroso.

El estudio que estamos desarrollando en el que se intentan analizar todas las posibles variables desde la temperatura al color, pasando por las texturas y las posiciones de estos sobre el plato, nos lleva a una fase muy básica en el estudio del comportamiento de los líquidos:

La mezcla de dos de ellos y sus diferentes reacciones.

Por un lado esa curiosa bebida del tiempo de los romanos como lo fue la hidromiel, bebida mágica que hacían beber a los recién casados  en fases concretas de la luna,…luna de miel,…para tener hijos varones y

Por otro un color natural que se pasea sobre su superficie.

Y los ojos del cliente posados sobre el plato esperando,……..