Rubén Picado

WMvocento_admin
octubre 3, 2018

María José de Blas y Rubén Picado, arquitectos por la   Escuela de Madrid ETSAM, fundan el estudio Picado de Blas en 1991. Su primer contacto directo con la restauración se produce en el cambio de siglo. Será en el año 2000 cuando reciban el encargo de diseñar el restaurante La Broche
de Sergi Arola en el hotel Miguel Ángel. En plena eclosión del minimalismo,
este restaurante, por el que recibieron el Premio al Diseño Interior del
Ayuntamiento de Madrid en 2001, impactará profundamente en la capital. Su espacio diáfano, el esencialismo de sus elementos ambientales y el predominio absoluto del blanco establecerán un paradigma en el pequeño universo restaurador de la capital.
Años después, será la familia
Paniego la responsable del retorno de Picado y De Blas al mundo de los
restaurantes: primero a través del encargo de la remodelación y restauración completa de Echaurren, en Ezcaray, un trabajo que todavía hoy está en marcha; después, con el encargo por parte del propio Francis Paniego de diseñar el que ha de ser su espacio gastronómico para el siglo XXI en Logroño: Tondeluna.
Tondeluna es mucho más que un restaurante o un gastrobar, es una idea surgida de la mente de Paniego en la que la interacción con el comensal se constituye en eje del trabajo del equipo.
No hay barreras delimitadas: el cocinero sale a la sala, el comensal entra en
la cocina. Es un espacio de encuentro que resta formalismo al acto de disfrutar de la gastronomía, diluye las fronteras entre el emisor/cocinero y el receptor/comensal, socializa, en el sentido en que lo hacen las llamadas redes sociales, la comunicación entre ambas partes. 
"El local presenta únicamente seis mesas largas, todas ellas orientadas hacia la cocina vestida de unos irreprochables y asépticos colores blanco y acero. A la espalda de las mesas y frente a la cocina se dibuja en abstracto un bosque, con sus colores que representan las estaciones. Lo que ha primado desde el principio, ha sido el poder crear un vinculo entre el comensal y lo que este va a degustar. Y mostrar sin trampa ni cartón todo el proceso de elaboración, que se completará o terminara, según los casos, en las mesas auxiliares que hay en la cabecera de cada mesa". Todo ello, con un impacto ambiental cero. Ese es el trabajo realizado por Picado y De Blas para Francis Paniego.